
Una prueba sencilla puedes hacer en casa para comprobar si el aceite es verdadero o no. En 24 horas tendrás la respuesta.
Comprar aceite de oliva no es un asunto de moda. Se trata de un tema de salud, debido a los beneficios que le atribuyen.
Sin embargo, en el mercado resulta fácil caer en la “trampa” de los falsos productos y cuesta creer que no todo lo que dice la etiqueta es información real, confiable.
Truco para reconocer el aceite de oliva verdadero
Pide verter aceite en un frasco de vidrio y llevarlo a la nevera (heladera) al menos 24 horas.
Al día siguiente, si ves que el líquido se mantiene tal cual, en ese estado y color… es lamentable, porque lo han vendido como aceite puro, según etiqueta, señala.
Explica que ese aceite que ves líquido lo han mezclado con girasol.
En cambio, si lo que encuentras en el frasco es un producto sólido, compacto, es aceite de oliva verdadero.
Cómo debe ser un verdadero aceite de oliva
Amargor y picor: Estos sabores son característicos de un aceite de oliva virgen extra de calidad. El amargor proviene de los polifenoles y el picor de las oleocanthalinas, ambas sustancias con propiedades antioxidantes.
Frutado: Debe predominar un sabor a fruta madura, con matices que pueden variar según la variedad de aceituna.
Equilibrio: Todos los sabores deben estar en armonía.
Consejos adicionales:
Confía en productores locales: Los productores locales suelen ofrecer aceites de oliva de mayor calidad y pueden proporcionarte información detallada sobre su producto.
Cata a ciegas: Para apreciar realmente las diferencias entre distintos aceites, realiza catas a ciegas.
Almacena correctamente: Guarda el aceite de oliva en un lugar fresco y oscuro, lejos de fuentes de calor.